Buenos Aires. Troqueles presuntamente falsos, recetas en blanco, sellos de médicos, datos de afiliados muertos y hasta una puerta que une el fondo de una farmacia con un domicilio contiguo, donde funcionaban consultorios, fueron hallados durante 36 allanamientos simultáneos realizados en 29 farmacias y 7 unidades de gestión local del PAMI, que están ubicadas en la zona metropolitana.
El objetivo de tales procedimientos fue recabar información y obtener documentación de interés para una denuncia presentada por la UFI-PAMI, por irregularidades en la provisión de tiras reactivas de insulina e insulina entre los años 2010 y 2015.
El expediente radicado en el Juzgado Federal de Quilmes, a cargo de Luis Armella, con intervención de la titular de la Fiscalía Federal de Primera Instancia de esa jurisdicción, Silvia Cavallo, es apenas la punta de un iceberg de más de 10 denuncias presentadas —en todo el país— por la Unidad Fiscal encabezada por Javier Arzubi Calvo por —en principio— maniobras por unos 23 millones de pesos en perjuicio de la obra social de los jubilados y pensionados.
En el caso puntual, que motivó los allanamientos en la zona metropolitana, la cifra de la defraudación asciende a unos $ 500.000.
“La manipulación de los documentos públicos parece compleja, pero radica en deficiencias del control interno del INSSJP en el circuito de las recetas, los troqueles de los medicamentos y el pago a las farmacias”, según se indica.
“Es un cheque al portador, una vez que cuenta con el sello y el troquel”, dijo Arzubi Calvo, quien recordó que la Unidad que encabeza hizo denuncias ante la Justicia Federal en varias provincias.
