La violencia del impacto generó un estruendoso ruido de chapas retorcidas, que llamó la atención de los pocos conductores y peatones que circulaban en esos momentos por la avenida Belgrano. Un automóvil se había incrustado contra la parte trasera de un kiosco de venta de revistas y lo destruyó.
El conductor del vehículo no se quedó en el lugar. Hizo marcha atrás, mientras las revistas y pedazos de chapa caían desde el capot, puso el cambio y emprendió una veloz fuga del lugar por avenida Belgrano, hacia el norte. De acuerdo con testigos, el vehículo era de color blanco.
El hecho sucedió alrededor de las seis de la mañana de ayer, en la vereda de la Universidad Nacional (UNSE).
Los testigos corrieron hasta el lugar y advirtieron que, felizmente, no había nadie en el kiosco, que estaba cerrado al momento del siniestro. Sin embargo, la estructura metálica había terminado totalmente destruida.
La Policía determinó que el automóvil circulaba por Belgrano, de sur a norte. Por causas que se desconocen, el conductor perdió el control del rodado, ascendió a la vereda, embistió un montículo de ladrillos y terminó contra el kiosco.
De no ser por esta estructura metálica y las revistas, que “ablandaron” el impacto, hubiera terminado contra el frente de la casa de estudios superiores y las consecuencias para los ocupantes del rodado hubieran sido otras, revelaron fuentes policiales.
Posteriormente, la Policía encontró un auto blanco abandonado en La Plata y Taboada, con signos de haber protagonizado un accidente. Se investiga si es el que destruyó el kiosco.
