ROMA.- Es una instrucción de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la sepultura de los difuntos y conservación de las cenizas, en el caso de la cremación. Así el Vaticano rechace la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, teniendo en cuenta que para estas formas de proceder no se pueden invocar razones higiénicas, sociales o económicas que pueden motivar las opciones la cremación.
Este documento fue aprobado por el papa Francisco y busca que los fieles dejen de lado la cremación y se inclinen por la sepultura, ya así puedan demostrar un mayor aprecio por los difuntos.
La Santa Sede anunció: “Para evitar cualquier mal entendido panteísta, naturalista o nihilista, no será permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra, en el agua o en cualquier otra forma”.
Con esta nueva instrucción, en la práctica, quedan absolutamente invalidados los pedidos para que las cenizas sean arrojadas a ríos, mares o estadios de fútbol, así como guardarlas en las tradicionales urnas hogareñas.
En ese marco, la nueva norma que fue aprobada por el Santo Padre en una audiencia de marzo pasado, sólo admite la "conservación de las cenizas en un lugar sagrado", porque "puede ayudar a reducir el riesgo de sustraer a los difuntos de la oración y el recuerdo de los familiares y de la comunidad cristiana".
