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El País HORROR

Tucumán: Esperó que su ex saliera de trabajar y la mató en una plaza

Una mujer de 42 años, que ya había denunciado a su anterior pareja por violencia de género, fue asesinada por el padre de sus dos hijos, quien aguardó a que la víctima culminara su turno laboral para pegarle con un palo y asesinarla de dos puñaladas.

Claudia Lizárraga de 42 años y que vivía en la zona sur de la capital de Tucumán y trabajaba en el barrio Jardín, fue asesinada por su ex pareja cuando regresaba de su trabajo. Ella lo había denunciado, pero las medidas no fueron tomadas a tiempo y él la mató. Su agresor la esperó en la esquina de las calles Necochea y España, cerca de su trabajo, cuando la vio pasar, se acercó,  le pegó con un palo y luego la apuñaló dos veces en el abdomen.

 

Él intentó escapar, pero fue detenido por la policía, que estaba por la zona alertada por los testigos de la agresión, que vieron cómo la mujer quedaba tirada en el piso mientras el hombre se iba corriendo.

"Venía para el gimnasio y vi un cuerpo tirado. Más allá tenían a un hombre reducido y había un grupo grande de personas que lo quería matar a patadas", contó a la prensa local Omar Abdelamide, un testigo.

El acusado fue identificado como Víctor Hugo Argañaraz, de 56 años, que había sido pareja de la víctima con quien tenía dos hijos. Uno de ellos, a fines de septiembre, se había enfrentado con su padre para que no agrediera más a su mamá, incluso el caso había salido en el diario La Gaceta. El padre y su hijo habían terminado en el hospital luego de haberse enfrentado a cuchilladas, después de que el hombre había intentado agredir a su mujer y el hijo de ambos lo había evitado. Ella recurrió a las autoridades.

La víctima en su cartera tenía la denuncia que había hecho en contra de su marido el 27 de septiembre en la seccional 4ª. Fuentes policiales confirmaron que la causa fue remitida a la Justicia, pero que nunca se ordenó que se realizaran medidas.

Claudia fue trasladada de inmediato al Sanatorio Galeno, ubicado a pocas cuadras del lugar del ataque donde murió horas después a raíz de dos puntazos en la zona izquierda del tórax, dijeron los informantes. Los médicos intentaron salvarla pero las heridas eran de tal gravedad que no pudieron hacer nada.

"Él siempre le pegó a mi mamá", dijo el hijo de la víctima, que se había enfrentado con su padre para protegerla, en la puerta del sanatorio, al diario La Gaceta donde había salido la nota. Fue lo poco que pudo decir en medio de tanto dolor e impotencia.

Quedó a cargo de la investigación el personal de la División Homicidios de la Policía de Tucumán.

Si bien se cree que el caso está prácticamente esclarecido, se cuenta con testigos que apuntaron contra Argañaraz como el homicida, y se esperan los resultados de las pericias, los investigadores recopilan las denuncias y testigos de la relación violenta a la que el acusado sometía a la mujer.

 

 

 

 

 

 

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