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La Provincia Se trata de la escuela Marie Poussepin LL 78, de la localidad Gato Negro

Iniciaron las clases debajo de un algarrobo y celebraron 25 años

La iniciativa surgió de un grupo de misioneros y los padres decidieron llevarla a cabo.

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Festejos Crédito: Celebraron con un acto protocolar con presencia de autoridades.

La escuela Marie Poussepin LL 78, de la localidad Gato Negro, en el departamento Figueroa, celebró sus Bodas de Plata y para eso organizó un gran festejo, invitando a instituciones de localidades vecinas, como la escuela Santa Rita de Cascia de Tintina.

 

 

En este sentido la directora de la institución, Elizabeth Luna, hizo un repaso por la historia de la escuela. “Nació a partir de una misión realizada en la comunidad de Gato Negro con motivo de la festividad de Nuestra Señora del Valle, el 8 de diciembre de 1990”.

 

 

“En ese entonces, el párroco de Bandera Bajada, Sergio Marinelli y las Hermanas de la Congregación Dominicas de la Presentación, plantearon la necesidad de escolarizar a los niños de nuestra localidad, ya que debido a la distancia y al no contar con un medio de movilidad no asistían a la escuela más cercana, a siete kilómetros aproximadamente”, relató.

Fue ahí que los padres acogieron la idea “y colaboraron con una mesa y sillas. Entonces, debajo de un algarrobo, 10 niños y su maestra iniciaron este hermoso camino, donde la educación era lo más importante, un precioso don como decía Marie Poussepin”.

 

Se construyó con el esfuerzo de todos, y sólo asistían 10 alumnos

 

“Los días pasaron y la necesidad de tener un lugar era evidente”, recordó Luna, y entonces “las familias de los niños se abocaron a desmalezar un terreno para la construcción de un rancho para que funcione como un aula”, precisó la docente.

 

Gracias a este esfuerzo “la escuela abrió sus puertas ‘de amor y saber’, un 14 de octubre de 1991”. La primera docente fue la religiosa hermana Natalia Zerda, de la Congregación Dominicas de la Presentación.

 

“El edificio, en sus comienzos, sólo contaba con dos salas para 10 alumnos, y en 1992, la escuela Gaucho Rivero de La Invernada Norte recibió a esta institución como anexo. El padre Sergio bendijo el lugar y en 1993, mediante resolución Nº 3348, comenzó a construirse la escuela privada de tercera categoría, de jornada simple. En ese entonces, en el cargo directivo vacante por creación asume la hermana María Elena Espinosa Valdenegro, dando inicio a una nueva etapa”, agregó.

 

Agradecieron a don Cantos por su presencia

 

El tiempo pasó y la matrícula siguió creciendo. En 1994 le impusieron el nombre de Marie Poussepin, nombre de la fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación y gran impulsora de la educación.

 

 

Quedó incluida al Plan Social de Educación. Se creó el cargo de maestro de grado, siendo designada la actual directora, Elizabeth Luna.

Un año más tarde, el 9 de mayo de 1995 se inauguró el edificio, donde comenzarían a impartirse las clases. “Visitó la escuela el supervisor Domingo Ayunta y don José María Cantos, fundador de LV11 y Nuevo Diario, a quien agradecemos por su presencia y acompañamiento”, indicó. También estuvieron el comisionado y la hermana Aracely Peralta, junto con las demás religiosas.

 

Con los valores de Poussepin presentes

 

En la actualidad, la institución pertenece a las escuelas del Obispado de la Diócesis de Añatuya y continúa impartiendo conocimientos a los niños de la localidad Gato Negro, pero también de las comunidades cercanas.

Siempre mantienen vigente el carisma de Marie Poussepin, quien dio su vida al servicio de los demás. Antes de morir, la religiosa pidió a las hermanas de su congregación que mantengan viva la instrucción de los jóvenes, el cuidado de los pobres enfermos, el espíritu de pobreza y el amor al trabajo.

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