El Lic. Federico Scrimini participó del programa Actualidad Política y efectuó un análisis de la realidad económica del país.
Al respecto, indicó que “los últimos resultados indican que hay algunas áreas que han tenido incrementos de ventas, que casualmente son los bienes de lujo (autos y motos importados, vinos de 1.000 dólares la botella), que son a los que se les sacó el Impuesto a la Riqueza que tenían”.
En términos generales, dijo que “la economía del país está siendo insertada en un mundo y una economía global que está muy complicada desde 2008 hasta ahora, con una apertura de importaciones que está dañando la industria y, por lo tanto, está afectando el empleo, por eso hay gente que cae en la pobreza”. Acotó que “no creo que los funcionarios nacionales no sepan la situación actual en el mundo”.
Además, sostuvo que “hay trasferencia de gente de menores recursos a la de mayores recursos y, por otro lado, es un ahorro de gente que en estos últimos 12 años había ganado tanto dinero como nunca en toda su historia, como los grandes productores cerealeros e industriales, banqueros que ante cierto control de importaciones e impuestos a estos bienes de consumo no lo hacían, entonces se quedaban con todo ese ahorro y con plata negra en el exterior”.
Scrimini afirmó que “la rentabilidad de los bancos ha sido durante la década pasada extraordinaria y ahora mucho más. Los porcentajes varían y los aumentos son escandalosos”.
“Argentina se está sobreendeudando y los riesgos de caer en una crisis de tipo de cambio, una corrida bancaria, hoy en día ante cualquier hecho de un país emergente en el mundo empieza a aumentar las complicaciones”, manifestó.
Asimismo, indicó que la baja de las retenciones “posibilitó a los propietarios de la Pampa Húmeda y de las grandes extensiones agropecuarias ganancias mayores”, luego se sacaron los impuestos y abrió la importación “lo que implica esta transferencia”.
“El Gobierno nacional parece que ha delimitado y definido 12 ó 13 sectores para ayudar y proteger”, remarcó. En ese contexto, dijo que “no existe en el corto plazo una industria que se pueda reconvertir en cualquier otra industria. Una empresa que cierra no vuelve a abrir. Entonces lo que queda afuera de esos 12 ó 13 sectores, que aún el Gobierno no lo aclaró bien, están sufriendo el tema de las importaciones”.
Por último, con respecto al bono de fin de año, señaló que “se ponen en riesgo las finanzas públicas de la mayor parte de las provincias, a excepción de Santiago que no está pidiendo créditos para pagar sueldos y aguinaldos”.
