VATICANO.- José Gabriel del Rosario Brochero se convirtió en el primer santo que nació en la Argentina, trabajó y murió en nuestro país. Incluso los milagros que lo llevaron a ser declarado santo, ocurrieron en Córdoba y San Juan.
Brochero era cononocido como "el cura gaucho" y había sido declarado beato en septiembre de 2013. Nació el 16 de marzo de 1840 en Santa Rosa de Río Primero, en la provincia de Córdoba, y con apenas 16 años entró al Seminario Mayor de Córdoba "Nuestra Señora de Loreto".
El sacerdote llevó hombres y mujeres de Córdoba para hacer ejercicios espirituales, y muchas veces recorría hasta 200 kilómetros a lomo de mula en éste camino de evangelización y de fe, pero nunca se rindió.
El cura Brochero cambió la vida de miles de personas no solo por la forma en que evangelizaba, sino también por que se ocupó de construir kilómetros de caminos, levantar varias iglesias, fundar pueblos y preocuparse por la educación de todos. Proyectó el ramal ferroviario que atravesaría el Valle de Traslasierra uniendo Villa Dolores y Soto para sacar a sus "hermanos serranos" de la pobreza.
Enfermo de lepra, Brochero renunció al Curato y se recluyó a vivir con sus hermanas en su pueblo natal, sin embargo, sus fieles le pidieron que regresara a Villa del Tránsito, donde se radicó en sus últimos años, hasta que falleció el 26 de enero de 1914.
