Noah Mamet, embajador de Estados Unidos en la Argentina, acompañó a las autoridades del Congreso Judío Mundial y del Congreso Judío Latinoamericano que fueron recibidas por el papa Francisco en el Vaticano, a quien le entregaron una torta de miel.
“Las raíces del cristianismo son judías. Si un cristiano fuese antisemita estaría yendo en contra de sus propias raíces, por eso un cristiano no puede ser antisemita”, dijo el Papa.