Las tropas turcas dispararon 210 proyectiles de artillería contra 69 objetivos del Dáesh y, desde el aire, los cazas destruyeron con tres bombas dos edificios de la milicia, señala el informe del Ejército, citado por la agencia de noticis EFE.
La ofensiva abarca también los pueblos de Kadris y Sandara, a unos 8 kilómetros al oeste de Rai, así como Sandi, al este, todos a una distancia de entre 5 y 10 kilómetros de la frontera turca.
Equipos especialistas turcos, que apoyan a los rebeldes sirios de la zona, eliminaron 26 minas y 971 explosivos caseros de la zona, la mayoría colocados como trampa.
Al mismo tiempo, la Media Luna Roja turca y AFAD, la agencia gubernamental para emergencias que coordina la asistencia a los refugiados, suministraron tres comidas al día y atención sanitaria a la población civil de la zona y a los miembros del Ejército Libre de Siria, concluye el comunicado castrense.
La ofensiva turca en Siria empezó el 24 de agosto pasado con una operación contra Yarabulus, a 50 kilómetros al este de Azaz, feudo del EI asediado entonces por una alianza de milicias sirias encabezada por grupos kurdos.
Turquía considera a las milicias kurdas de Siria "tan terroristas como el EI" y exige a Estados Unidos que no les permita combatir contra los yihadistas en la última zona que dominan éstos en la frontera turca, al oeste del Éufrates.
La ciudad de Yarabulus, ya "limpiada" de elementos del Dáesh, fue entregada al Ejército Libre de Siria y regresa a una vida civil normal, informó este lunes la cadena CNNTürk.
La Brigada Sultan Murat, compuesta por milicianos turcomanos (la población siria de habla turca), que cuenta desde hace años con un firme respaldo de Ankara, ha establecido ya una cárcel para mantener el orden, agrega la citada emisora.
