Fuentes policiales confiaron a Nuevo Diario novedades del macabro caso que conmocionó a la localidad de Fortín Inca el pasado viernes, cuando se halló el cuerpo de una beba y restos óseos dentro de un pozo de agua potable.
Según se indicó, las pericias efectuadas hasta el momento revelan que el pequeño cuerpo encontrado pertenecería a una beba no nacida.
Respecto a los huesos, que también se hallaron allí, las fuentes consultadas indicaron que “podrían ser de humanos o animales” y que, en el primer caso, se trataría de restos óseos de fetos o bebés ya nacidos, todo lo cual será determinado por forenses de Criminalística, quienes trasladaron la evidencia a la morgue para efectuar las pericias pertinentes.
En la jornada de ayer trabajaron arduamente en el lugar efectivos de Criminalística y División Homicidios y Delitos Complejos. Esta última se haría cargo de toda la investigación, según manifestaron los efectivos consultados.
También se informó que el fiscal del Crimen de Añatuya, Dr. Álvaro Ruiz, tomará declaración al empleado municipal que halló los restos de la criatura, y que además brindarían testimonio otros empleados de la Municipalidad, para determinar si algo relativo al caso cayó alguna vez dentro de la esfera de su conocimiento.
