Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Espectáculo Hoy hacen exactamente 61 años

Jacinto Piedra: ???Ninguna tumba guardará su canto???

Vino de la mano de Cuti (cuando no) para deslumbrar en el festival de la Chacarera edición 1.985 a orillas del Mishki Mayu.

Agrandar imagen Jacinto Piedra
Jacinto Piedra Crédito: ???Ninguna tumba guardará su canto???.

Hoy hacen exactamente 61 años que nació Ricardo Manuel Gómez Oroná.

 

Por imposición de su sangre, su padre don Manuel era bailarín profesional, y del ambiente en que se crió tuvo que ser artista. Tal fue el imperativo de sus genes que el escenario del club Belgrano lo vio debutar con apenas 7 años y un guitarrista como acompañante. La foto color sepia lo muestra bien vestidito con saco y un poncho abrigando su pequeña figura.

 

Hay mucho para decir de su carrera que continuó después de ser presentado como “Ricardito, el niño cantor” en Buenos Aires adonde se radicó con su familia.

Un día marcado por el destino y de la mano de Cuti Carabajal conoce a don Horacio Guarany, su ídolo de toda la vida, quien lo escucha cantar y lo bautiza “Jacinto Piedra”, un acto simple que lo cambió todo por completo.

 

Si nos atenemos a la historia oficial tendríamos que mencionar su primera grabación “El incendio del poniente”, con Peteco como musicalizador y con el Bebe Ponti como autor de algunas canciones. Es el mismo Bebe que lo llevó a su casa de Quimilí para que se contactara con los amigos y con el aroma del campo que consolidó su amor por la naturaleza.

 

Su carrera

Aparece don Sixto en escena que lo invita a grabar un tema en su disco “Porqué, por quien”. La canción es puro emblema grabada con Peteco y las guitarras prestadas por León. El tema “Te voy a contar un sueño” ingresa a la historia por la puerta grande, convertido en caballito de batalla de este cantor que se presentó en Santiago con su figura estrafalaria en el Barquito, luciendo ropas modernas y un aspecto mas de gurú oriental que de cantor de chacareras.

 

Vino de la mano de Cuti (cuando no) para deslumbrar en el festival de la Chacarera edición 1.985 a orillas del Mishki Mayu.

 

El resto es historia conocida. Su relación con León que lo llevó con él a varios escenarios, la formación de M.P.A bajo la tutela del Chango Farías Gómez que fue silbada por el fanatismo santiagueño en el club Juventud, pero que marcó con el tiempo un rumbo que hoy tiene numerosos seguidores, luego la etapa esplendorosa de “Los santiagueños” con Peteco y Juan, su paso por el grupo “Kausay” y La Calle de Tucho Ruffa y su vinculación con un grupo político junto a Lázaro Moreno.

 

¿Su final?

La muerte, envidiosa de su carisma y popularidad, lo sorprendió la madrugada del aciago 25 de octubre de 1991 y desató una honda congoja popular manifestada en el velatorio en la Casa del Folklorista y en el sepelio en el Parque de la Paz con sus hermanos folkloristas cantándole a sus restos mortales.

 

Inmediatamente nació el mito. La gente desconsolada lo escuchaba cantar en su última morada, e incluso se formaban grupos para oír en silencio ese concierto imaginario.

Se podría decir que aquel día luctuoso del accidente que le costó la vida, Jacinto entró en la leyenda por derecho propio. Hoy su figura y su influencia son tan fuertes que es imposible negarlo. Sino que lo diga Raly, por ejemplo, por nombrar solo alguno de los muchos cantores que imitan su barbada figura y su acento inconfundible.

Si es como dice don Ata: “ninguna tumba guardará su canto”. Que así sea.

 

 

Comentarios

Te puede interesar

Teclas de acceso