La maternidad del hospital Regional es el sitio que registra el mayor número de nacimientos en la provincia, más de 10 mil por año, según datos del Ministerio de Salud de la Provincia (2013). De ese total, más del 20 por ciento corresponde a madres adolescentes que rondan entre los 13 y 15 años.
En el Mes de la Juventud, esta es una de las preocupaciones del Ministerio de Salud de la Nación, y en conjunto con la Fundación para la Investigación y el Estudio de la Mujer (FEIM) y Unicef, lanzaron una campaña para prevenir el embarazo no planificado en la adolescencia.
Nuevo Diario consultó con el Dr. Miguel Curioni, ginecólogo, investigador y magister en Salud Pública, quien se desempeña tareas en el hospital Regional “Dr. Ramón Carrillo”, quien admitió que la falta de información, contribuye a engrosar estas cifras.
El profesional indicó que “por una cuestión biológica, cultural y evolutiva se adelantó la pubertad. De los 15 años pasó a los 10 u 11 años, y esto adelanta también la etapa de iniciación sexual tanto en mujeres como en varones”, precisó.
Consideró que no hay datos oficiales sobre la cantidad de casos, pero “en esta etapa (adolescencia) al haber un estímulo hormonal más temprano las relaciones sexuales son consentidas, aunque también hay situaciones de delitos como violaciones (en los que las adolescentes quedan embarazadas). Los casos se dan mitad y mitad. Es un delito lamentable”.
“Debemos respetar nuestro cuerpo consumiendo buena información”
Curioni instó a los adolescentes a respetar su propio cuerpo. “Deben defenderlo, saber que existe la palabra ‘no’, y que eso significa poner límites. Tenemos que acordarnos que somos únicos, pero estamos insertos en una sociedad, en una familia, tenemos que aprender a respetarnos mediante la buena información, que no sólo nace de los médicos”.
“Tenemos que buscar sitios donde hay buena información, no en las redes sociales donde a veces nos encontramos con datos falaces, sino en espacios académicos, médicos, donde se note y se sienta que la información es veraz y formativa, respetando nuestro propio cuerpo y el de los demás”, indicó.
“Pasaron diez años y la ley no se cumple”
Por otro lado, Curioni elogió la campaña denominada “Semana para la Prevención del Embarazo no planificado en la adolescencia” porque “es un deber del Estado, de los padres y de todos los niveles educativos, contribuir a la prevención de estas situaciones”.
Consideró que la Argentina está relegada en relación a la educación sexual. “Hay países que apuestan, invierten y alientan la educación sexual desde edades muy tempranas, y ha quedado demostrado que las cifras de embarazo adolescente disminuyeron de forma exponencial”, dijo.
También recordó que en el país “existe la ley de Educación sexual integral, pero es muy poco aplicada. La Ley salió en 2006, pasaron 10 años y no se cumple, entonces es lo mismo si existen o no. Es por eso que estas campañas me parecen fantásticas, porque los chicos tienen acceso a información fiable”, concluyó el médico.
“La ‘calle’ está educando a los chicos”
La información sobre educación sexual responsable, que reciben los adolescentes “es insuficiente y de fuente poco fiable”, afirmó Curioni, a la vez que recalcó que “en estas últimas generaciones el mundo ha ido evolucionando y la educación no es la misma que hace muchos años atrás. Estoy de acuerdo en la actualización de los conceptos sobre sexualidad, pero no los estamos sabiendo transmitir a los jóvenes”.
“Como los padres no tenemos buena comunicación con nuestros hijos, ellos se tienen que nutrir de información y formación sexual que le da la ‘academia de la calle’ que son los boliches, las previas, las reuniones clandestinas... y esa no es una buena fuente de formación en lo sexual y reproductivo”, consideró el profesional.
En este contexto, afirmó que faltan campañas de prevención. “Debemos tener un spot permanente, por todos los medios posibles, sean redes sociales, sean diarios, revistas, televisión, donde se les cuente a los chicos sobre los métodos anticonceptivos y las enfermedades de transmisión sexual. Ellos están tomando información por cuenta propia y eso es peligroso, porque no todos los lugares son confiables”, argumentó Curioni.
