El detenido Luis Manuel Pericás, “cerebro criminal” de maniobras defraudatorias, que tuvo la “habilidad” de involucrar a ex jueces en sus fechorías, ahora procura —a través de escritos de sus abogados defensores— “chicanear” la causa presentando falsas acusaciones en procura de apartar a quien lo investiga por defraudación calificada y cohecho agravado.
Más allá de esa intención, las investigaciones que se llevan a cabo han podido acreditar una triangulación entre los ex jueces Ramón Tarchini Saavedra y Miguel Ángel Moreno con el empleado judicial Eduardo Antuz, que beneficiaba a Luis Manuel Pericás.
Según lo que se pudo establecer, el “mentor” Pericás habría recompensado generosamente la concesión de tales “beneficios”, lo cual quedaría acreditado con los cheques hallados en la habitaciones del hotel donde se alojaba el acusado, que estaban llenados con importantes montos y destinados a dicho empleado judicial, que “trabajaba” a las órdenes de Tarchini Saavedra, y al parecer, también de Moreno, a la luz de los secuestros que se realizaron.
Informes bancarios complican
En tal sentido, el juez Darío Alejandro Alarcón requirió —a instancias del representante del Ministerio Fiscal— una serie de informes a entidades bancarias, las cuales ya los emitieron y su contenido complicaría la situación procesal de Luis Manuel Pericás, del empleado judicial y de los ex jueces.
Por tal motivo no se descarta que se requiera ampliar o agravar la acusación que pesa sobre los imputados en el referido fraude.
