El juez Federal Ariel Lijo recibió los libros contables de la fundación SUMA y pidió a la UIF que le informe de manera “urgente” si existen reportes de operaciones sospechosas o investigaciones abiertas por supuesto lavado de dinero en relación a esa organización que preside la vicepresidenta Gabriela Michetti.
SUMA quedó en la mira de la justicia en el marco de una causa en la que se investiga el origen del dinero que le fue robado a Michetti.