Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
La Provincia La cantidad de pasajeros se redujo considerablemente

La crisis hace tambalear a los tours de compras

Afirman que en los últimos meses ???algunos viajes son sólo para pagar el colectivo???. Los que ofrecen el servicio buscan alternativas con promociones.

Agrandar imagen Tours
Tours Crédito: Los comerciantes se valen del servicio para poder traer su mercadería.

Poco a poco, y con la necesidad de encontrar alternativas laborales, muchos santiagueños optaron por dedicarse a la venta no sólo de ropa, sino también de electrodomésticos y bazar, desde la comodidad de su casa utilizando las redes sociales, o bien en algún local que les resulte rentable para sostener un hogar.

 

 

Esto generó la aparición de los denominados servicios de tour de compras, que le otorgan a los comerciantes, la facilidad de viajar seguros a un módico precio. Basta con abrir un diario, buscar en alguna página de Facebook o recorrer las paradas de los colectivos para encontrarse con anuncios que conviden a los ciudadanos a emprender viaje a Bolivia o a Buenos Aires.

 

 

En los últimos 10 años ese fenómeno creció considerablemente, pero la situación actual del país y los constantes aumentos parecen haber frenado el “boom” de los viajes comerciales. A esto, hay que sumarle las pérdidas a las que se enfrentan los pasajeros cuando les incautan mercadería ilegal.

 

 

Nuevo Diario se contactó con algunas de las empresas que ofrecen estos tours, y coincidieron en que la cantidad de viajantes se redujo considerablemente. “Antes tenía un coche de 45 pasajeros y todos confirmaban con una semana de antelación. Hoy, son 15 personas solamente y para completar tenemos que unirnos con otros compañeros que se dedican a la misma actividad”, contó Roxana del servicio “Guillermo Tour”.

 

 

Son tres salidas semanales tanto a Bolivia, como a Buenos Aires y en los últimos meses “los viajes sólo nos alcanzan para pagar el colectivo, porque nosotros lo alquilamos”, explicó. La difícil situación pone en jaque no sólo el trabajo de los que ofrecen el servicio, sino también de los comerciantes que se mantienen de las ventas.

 

El recambio de temporada, también afecta a quienes ofrecen el servicio

 

Otra de las variantes en las ventas de pasajes tiene que ver con la época del año. “Generalmente, lo que es ropa de invierno se compra en Bolivia, porque es mejor la calidad y los precios son más accesibles; y en el verano optan por ir a Buenos Aires (La Salada, Flores, Once) donde encuentran más variedad en los modelos de ropa”, explicó Marquesa, responsable del servicio “Pato y Marquesa”.

 

 

Esto, también genera que el recambio de temporada reduzca la cantidad de viajantes hacia Bolivia. “Lamentablemente, hemos notado una baja considerable en las ventas. Por semana estamos teniendo entre 50 ó 60 pasajeros, cuando antes era el doble y un poco más”, indicó.

 

 

Los costos operativos que implican trasladar personas (alquiler de colectivo, seguro, servicio de lunch y hotel en algunos casos), afectaron notablemente a quienes se dedican a este rubro. A esto, hay que sumarle el aumento de los combustibles, que indefectiblemente también repercute en la economía de los encargados de los tours.

Aunque las perspectivas no son las mejores, esperan que el verano traiga mejores augurios para poder sostenerse.

 

Los precios de los productos son completamente accesibles

 

En el caso de los que se dedican a la venta de indumentaria, bazar, artículos para el hogar o juguetes, continúa siendo rentable adquirir los productos en Bolivia o Buenos Aires para revenderlos, teniendo en cuenta que los precios son considerablemente económicos.

 

 

Roxana, de “Guillermo Tour”, explicaba por ejemplo que un equipo deportivo imitación de la marca Adidas, ronda los $ 300. Uno auténtico, cuesta alrededor de $ 1.200.

Los juegos de vajillas de 30 piezas, en Bolivia cuestan $ 380, mientras que uno igual en cualquier bazar se lo consigue a $ 900, como mínimo. Hay prendas desde $ 50, lo que hace aún más atractivo el viaje.

 

 

“En nuestro caso, tratamos de darle todo al pasajero desde el almuerzo, hasta la merienda, porque queremos que se sienta cómodo, y sobre todas las cosas, que regrese. Esa es nuestra premisa”, relató Roxana, quien pese a la situación difícil se mostró esperanzada.

 

Los coordinadores apelan a “unir” las salidas para completar micros

 

Los viajantes pueden reservar el boleto a Buenos Aires a $ 850 y a Bolivia $ 600. A pesar del bajo costo del pasaje, estimaron que las reservas cayeron, y es por esa razón que optaron por unirse entre dos o tres coordinadores de tours, a los fines de poder completar el colectivo.

 

 

“A pesar de que creemos que la situación va a mejorar, sabemos que la temporada alta es la de Bolivia, porque traen la ropa de invierno y los viajes son más redituables. Además, en Bolivia tanto la ropa como los artículos para el hogar están dos o tres veces más baratos”, explicó Roxana.

 

 

“A Buenos Aires, las personas viajan con mayor diferencia de tiempo. Se llevan lo justo y necesario, y es un poco más caro”, comentó.

De los tours de viajes, dependen numerosas familias santiagueñas, que gracias a la venta de ropa y artículos para el hogar, logran mantenerse. Ese es su trabajo y seguramente se ven afectados por la actualidad del país, donde los incrementos en los servicios es una constante.

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso