Durante esta madrugada, efectivos de la Departamental N° 11 llevaron a cabo un amplio operativo preventivo en la ciudad de Monte Quemado.
En este sentido en un control vehicular llevado a cabo en diferentes puntos estratégicos del casco céntrico, sacaron de circulación a 8 (ocho) motocicletas, por diferentes infracciones a la ley de tránsito en las cuales los conductores carecían de la documentación de la unidad, licencia de conducir, de luces reglamentarias, espejos retrovisores, o tenían escape libre.
Ante tal situación fueron libradas las infracciones correspondientes, y las motocicletas fueron trasladadas hacia el playón de la comisaría seccional 22, para que una vez regularizadas la situación, sean entregadas a los propietarios.
Simultáneamente funcionarios de la comisaría 22 y la División Prevención de la Departamental 11 en circunstancias que realizaban recorridos, fueron solicitados mediante llamados telefónicos por vecinos de la calle Republica del Líbano y Roca del barrio 12 de Octubre, en donde jóvenes en avanzado estado de ebriedad escuchan música a alto volumen.
Con motivo de hacer cesar la falta, los guardianes del orden acudieron al lugar señalado en donde encontraron a cuatro sujetos quienes al solicitarle que bajaran el volumen, estos irracionalmente reaccionaron en forma violenta hacia los uniformados arrojando elementos contundentes, situación en donde dañaron la puerta de un patrullero policial.
La situación fue controlada por los funcionarios, pese a la férrea resistencia de los individuos, quienes fueron conducidos hacia la dependencia policial y le secuestraron las bebidas alcohólicas, un parlante portátil y un ladrillo de adobe, con el que dañaron a la unidad.
Una vez en la dependencia policial, fueron identificados como Cristian Altamiranda, de 22 años, Damián Pereyra, de 34 años, Francisco Cuellar, de 23 años, y un adolescente de 17 años de edad, todos domiciliados en el barrio 12 de Octubre.
De lo ocurrido tomó intervención el Magistrado de Crimen de Turno, Dr. José Luis Torrelio, quien ordenó la detención de los mayores, acusándolos del supuesto delito de Atentado y Resistencia a la Autoridad, en perjuicio del personal policial, en tanto que el menor fue entregado a sus progenitores.
