Más de 4000 juguetes fueron destinados para chicos de bajos recursos que residen en diferentes barrios. Sin embargo, el detalle radica en que dichos objetos fueron construidos por presos de los penales de Almafuerte, Boulogne Sur Mer y San Felipe, ubicados en Mendoza.
Dicha entrega se efectuó en el marco de los festejos por el Día del Niño y las actividades forman parte de los programas de trabajo que se desarrollan en complejos carcelarios de la mencionada provincia con el fin de promover la inserción de los reclusos en la sociedad.
Según informó el portal de La Nación, los juguetes fueron elaborados en talleres de carpintería, herrería y pintura que estuvieron bajo la supervisión de la Unidad de Producción Penitenciaria, encargada de promover actividades que sirvan como herramienta para fomentar la cultura del trabajo de los reclusos.
Según algunos datos aportados por dicho periódico, más de 440 internos participan en los ciclos de capacitación y tareas de aprendizaje de diferentes tareas y oficios ya sea en talleres propios o de empresas privadas.
Juan Pablo Rodríguez, jefe de la Unidad de Producción penitenciaria destacó que “en este año entregamos 4.200 juguetes, por lo que estaríamos superando ampliamente los 2.000 entregados el año pasado, lo cual demuestra un interés claro en poder seguir creciendo y llegar a lugares en donde residen niños de gran vulnerabilidad social y económica".
Finalmente, el titular de la entidad agregó: "Muchas veces trabajamos en función de una mecánica social y solidaria, en la que las personas privadas de libertad siempre han manifestado su disposición a realizar tareas de este tipo y a colaborar con la gente que más lo necesita".
