La inflación se frena. En julio, según los datos difundido hoy por el Indec, la suba de precios en el área metropolitana fue de 2%. Una variación una décima más baja que las que marcaron índices alternativos, que sin embargo, ratificaron la tendencia a la realización.
Ayer la Ciudad de Buenos Aires estimó que en julio la suba de precios tuvo un aumento de 2,2%, un porcentaje bastante menor que el registrado en junio pero aún por encima de los objetivos oficiales (cercanos al 1,5% mensual en el segundo semestre). En el año, en tanto, acumuló un 32% y en doce meses llega a 47,2 por ciento.
A pesar de que el dato oficial de la dirección estadística porteña demuestra una ralentización tanto en el nivel general como en la llamada inflación subyacente (3,6% versus 2,3%), los alimentos (que tienen un importante peso en el índice) se mantuvieron firmes y mostraron una suba de 3%, igual a la registrada en junio pasado. No obstante, la mayor suba se registró en los rubros de restaurantes y hoteles (4,7%), salud (3,6%) y recreación y cultura (3,4%).
El dato del instituto porteño estuvo en sintonía con la llamada inflación congreso (un promedio de varias consultoras privadas) que publicó hoy la oposición en el Parlamento. De acuerdo al Frente Renovador, el bloque del GEN, Libres del Sur y el Partido Socialista, julio tuvo una inflación de 2,4 y acumula en el año un 30 por ciento. A doce meses, la suba de precios llegó al 46 por ciento.
