La investigación policial inició el pasado 25 de julio, luego de que personal de la Comisaría 4ª recibiera la denuncia de una muchacha de 22 años, identificada como Gisel Beltrán, domiciliada en el barrio Francisco de Aguirre de la Capital santiagueña.
La misma había manifestado en su relato que el día anterior, en circunstancias en que se encontraba esperando el colectivo en la parada de Santa Fe y Sarmiento fue sorprendida por un sujeto que descendió de un automóvil con vidrios polarizados y de manera violenta intentó quitarle de entre sus brazos a su hijo de 6 meses.
Sin lograr su cometido el sujeto había regresado a su vehículo para luego darse a la fuga, siempre según el relato de la mujer. Con estos datos, los efectivos policiales dieron intervención a la División Trata de Personas, como así también a diferentes unidades operativas y de investigaciones, quienes rápidamente adoptaron el despliegue de todos los efectivos para sitiar la ciudad implementando un “operativo cerrojo”, en el micro y macrocentro, y en las periferias de la ciudad, a la vez que se hizo extensivo a los puestos fronterizos de todo el territorio provincial, para dar con el supuesto sospechoso.
A la investigación también se sumaron Inteligencia Criminal, el Departamento de Investigaciones y la División Integral de la Salud, equipada con un grupo de psicólogos para contener a la joven. Mientras la investigación continuaba su curso, al no encontrar pruebas para determinar la veracidad de lo sucedido, tomó intervención la División Integral de la Salud, compuesta por psicólogos, quienes se entrevistaron con la joven, y a medida que se iba interactuando con la misma, los profesionales comenzaron a notar algo extraño en sus relatos, que con el paso de los minutos se tornaban confusos.
La entrevista, que duró más de media hora, culminó cuando la muchacha terminó por confesar que “todo era una mentira y que había inventado lo sucedido para llamar la atención de su pareja, con quien había mantenido una discusión previamente".
Al quedar develada la falsa denuncia de secuestro, los efectivos policiales dieron intervención al magistrado de turno, Dr. Darío Alarcón, quien interiorizado de los detalles de cómo sucedieron los hechos, ordenó que la joven de 22 años se le impute el delito de falsa denuncia, pero que continúe con su libertad por tener un bebé a su cargo.
