Luis Vicente León, director de Datanálisis, señaló que el 94 % de los venezolanos evalúan la situación como mala o muy mala. “El problema es que el chavismo ha vivido con la idea de que es hiperpupular y ya no lo es. Eso debilita su revolución”, afirmó.
Según señala el portal Infobae, los números de junio de la encuestadora Delphos no difieren en este sentido y su director, Félix Seijas hijo, reveló que al medir el agrado, la confianza y la gestión de gobierno, las cifras se mueven entre 80% y 95% del lado negativo.
"Es muy difícil que siga empeorando, porque siempre habrá un núcleo mínimo de apoyo. Aunque casi todos los que se atreven a dar una evaluación positiva lo hacen dentro del rango de regular hacia buena, pero nunca como muy buena o buena", señaló Seijas.
El consultor político agregó que lo peor de todo para el chavismo es que la figura de Maduro alcanzó el punto de "no retorno" a lo que en términos de mercadeo se define como una marca no rescatable: "Los oficialistas abarcan a entre el 30% y 35% de la población, pero la mitad de ellos diceabiertamente que no confía en Maduro y no lo quiere ahí".
A su vez el director de Venebarómetro, Edgard Gutiérrez, obtuvo resultados similares: "Maduro se mantiene como uno de los mandatarios más impopulares en toda la historia de Venezuela. Rafael Caldera finalizó su segundo mandato en torno a los 18 puntos de aprobación, al igual que Carlos Andrés Pérez en 1993. Pero Maduro está peor que ambos: la gente le dio la espalda y clama por un cambio, y el rechazo a su gestión supera el 70 por ciento".
A todo esto hay que añadirle los datos sobre el estado anímico de los venezolanos que registró un informe de la consultora Hinterlaces: el 78% de los consultados está preocupado; el 73% se mostró molesto y el 58% admitió sentirse triste. Un verdadero caldo de cultivo para los opositores que quieren "soluciones radicales o de fondo.
