Las bajas temperaturas que se registran en la “Madre de Ciudades” y ante las previsiones de heladas para esta primera quincena de julio hicieron que repunte la venta de caloventores y estufas. Así lo confirmaron a Nuevo Diario los comerciantes de los locales de electrodomésticos ubicados en la Peatonal Tucumán.
En ese sentido, indicaron que se venden en promedio entre 2 y 4 caloventores por día, mientras que las estufas llegan a venderse hasta 3 por cada jornada. El “secreto” está en el precio y las formas de pago.
Así lo explicaba uno de los vendedores: “En relación a 2015, los aumentos no fueron muchos. A lo sumo entre $ 20 y $ 50, y un poco más en las marcas más reconocidas como Liliana, Phillip, Atma, pero no es notorio, por eso vienen y compran para paliar el frío”, señaló.
En este sentido, los precios de las estufas económicas rondan los $ 100, mientras que las de las primeras marcas cuestan entre $ 350 y $ 560. En el caso de los caloventores, los económicos (de contado) cuestan $ 400 y los de primeras marcas a partir de los $ 650, y ascienden hasta los $ 1.000, dependiendo de la funcionalidad y el tamaño de los aparatos.
Finalmente, indicaron que las formas de pago son hasta en 12 cuotas sin interés y, en algunos casos, se aplica un descuento de hasta el 7% por pago en efectivo.
“Lo bueno de los caloventores es que uno pequeño se puede utilizar en un ambiente amplio y lo calienta en poco tiempo, especialmente los que son giratorios”, explicó otro vendedor al ser consultado sobre las características.
