Llegó el segundo semestre. Los datos de la realidad confirman que no se han cumplido las aspiraciones del Gobierno de la Nación en materia económica, que roza la más sensible de las fibras sociales.
En tal sentido, el Gobierno informó que se registró una inflación del 42 por ciento, tomando como parámetro de medición los últimos 12 meses y todo vaticina que se requerirá de una fuerte desaceleración en la economía para llegar a la proyección del 25 por ciento anunciada por Prat-Gay. En la práctica, el costo de vida seguirá en aumento.
El segundo semestre se inaugura con más aumentos. La medicina prepaga registrará un incremento del 5 por ciento. Los usuarios de Movistar pagarán un 14 por ciento más en algunos planes; los de Personal, un 10,9 por ciento para cargas virtuales, a partir del 25 de julio. Los aportes a las obras sociales se incrementarán un 38,62 por ciento y los monotributistas pagarán a la AFIP en concepto de seguro de Salud $ 323 contra los que $ 233 que abonan hasta hoy.
Está previsto que las expensas suban entre un 20 y un 40 por ciento, dependiendo del consorcio, ya que los propietarios deben afrontar los incrementos salariales de los encargados y el alza en los precios de servicios. En tanto, quienes cuenten en sus hogares con servicio doméstico deberán afrontar una recomposición salarial del 33 por ciento.
La situación en las provincias se ha tornado de un difícil equilibrio. Las mermas en los recursos coparticipables se han transformado en un desafío administrativo, sobre todo para las comunas que, como núcleo básico de conformación social, están sufriendo los coletazos más crudos de los ajustes: Comunas que recurren a empréstitos del Gobierno provincial para pagar el medio aguinaldo a sus empleados, recortes en el volumen de asistencia social para poder acudir con ayuda a igual o mayor número de personas y severos escollos para cumplir con el pago de servicios esenciales como el de la energía eléctrica. En síntesis, las medianas y pequeñas economías son las que se han “cargado al hombro” el peso de la crisis que parece no tener fin.
Vaticino
¿La luz al final del túnel?
Los vaticinios del Gobierno Central no se han cumplido. Es un dato estadístico de la realidad. Mauricio Macri prepara su gestión para enfrentar un momento crucial de su programa. Fue la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, la primera en desestimar el exitismo oficial que generó una “ola” de esperanzas en todo el país, a pesar de los fuertes “sinceramientos tarifarios”. En comunicación con Radio Nacional, manifestó que “la salida” hacia la mejora económica será en recién en 2017. “Siempre decimos que vamos a empezar a ver algunas luces este año, que nos indican que estamos en un túnel duro y difícil, pero que tiene salida. Y que estamos yendo para la salida y no para cualquier lado. Pero también es cierto que esa salida va a ser el año que viene”, sostuvo. Acuciado por la necesidad de reactivar el consumo, bajar la inflación, controlar el déficit fiscal y combatir el desempleo; y sumamente preocupado por las posibles repercusiones de la crisis brasileña en nuestro país, Macri fue evolucionando el discurso para definir el segundo semestre:
20 de marzo: “La inflación va a bajar drásticamente en el segundo semestre”.
20 de abril: “A partir del segundo semestre se comenzarán a ver resultados claros del trabajo llevado a cabo por el Gobierno para dar batalla al flagelo de la inflación. Estamos encarando este problema y en el segundo semestre se van a empezar a ver resultados claros”.
3 de mayo: “La inflación va a bajar drásticamente en el segundo semestre”.
21 de mayo: “En un año vamos a ver los frutos de este camino”.
25 de mayo: “El segundo semestre va a ser mejor, créanme. La inflación va a bajar drásticamente. La rueda se está empezando a mover, confíen que vamos por el camino correcto y las cosas van a funcionar”.
28 de junio: “Hoy las buenas noticias comienzan a llegar. Esto se va a ir acelerando con el tiempo. Nada se logra de un día para el otro. Se logra dando pequeños pasos todos los días. Eso es lo que estamos haciendo. Gracias por creer”.
Mientras tanto, un enorme paréntesis se abre en el contexto de una sociedad “asfixiada”, tal como se desprende del diálogo que mantuvo el Multimedio con representantes de distintos sectores de nuestra sociedad.
