Vecinos alertaron ayer a dos asistentes sociales. Una recién nacida no era atendida como correspondía por su madre, estaba en malas condiciones de salud y peligraba su vida, especialmente porque la tenía con pocas ropas y a la intemperie durante los días de bajas temperaturas.
Los profesionales se trasladaron hasta la vivienda de calle 222 y Segundo Araujo y le exigieron a la madre, identificada como María Coronel (23 años), que llevara a su hija a la UPA Nº 2, ubicada en Olaechea casi Alsina del barrio Cáceres.
Ante la insistencia, la menor fue trasladada al centro de salud.
La enfermera Lucrecia Esperguín comprobó que la paciente de 15 días estaba “morada” a causa de la hipotermia y no respiraba normalmente.
Ante esta situación, la profesional le realizó masajes de reanimación, le suministró oxígeno, la abrigó porque tenía pocas ropas y le dio calor con una estufa, hasta que pudo compensarla.
Posteriormente, su colega Karina Herrera, quien fue madre recientemente, le dio de mamar porque “tenía hambre”. Seguidamente, fue examinada por la doctora Virginia Milki.
Ante la falta de cuidado de la menor, que derivó en la grave situación, se alertó al personal de la Comisaría Sexta.
La presencia policial alteró a la madre de la niña, quien al parecer se encontraba bajo los efectos de sustancias tóxicas e intentó agredir a las profesionales. El hecho fue informado a la jueza María Lucrecia Martínez Llanos, quien ordenó el inmediato traslado de la paciente a la neonatología del hospital Regional, mientras que la madre fue alojada en la Comisaría 1ª del Menor y la Mujer.
La recién nacida es la misma beba que el domingo pasado su tío intentó acuchillar porque sus familiares no quisieron darle dinero para comprar alcohol y drogas. El sujeto, hermano de Coronel, se encuentra detenido.
