El horrendo crimen de “Marito” Salto genera dolor y estupor, conforme van pasando los días y conociéndose los detalles del asesinato que moviliza a toda la provincia. Numerosas voces se conjugaron en un solo pedido de justicia, y ahora esperan que las investigaciones lleguen a buen puerto. El obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic, no está ajeno a las informaciones sobre el caso y en diálogo exclusivo con Nuevo Diario brindó un mensaje a la comunidad de Quimilí y a la familia del pequeño.
“Estamos conmovidos, consternados por lo que pasó. Tengo fe de que la gente que está más cerca, especialmente los sacerdotes, estarán acompañando a las familias. Ojalá que la Justicia haga la tarea que tiene que hacer, que es buscar la verdad, para saber quiénes son los causantes de toda esta crueldad”, indicó.
El prelado sostuvo que “como Iglesia tenemos que acompañar el dolor de la familia, estar muy cerquita de ellos, animarlos, contenerlos, consolarlos mucho, y más sabiendo cómo fue el episodio. Tenemos que ayudar a prevenir para que no sucedan este tipo de cosas que no tienen ninguna justificación. Evidentemente están enajenados porque nadie puede pensar de hacer tremenda crueldad, y más siendo una criatura”.
Durante la entrevista, el obispo señaló que “la droga podría ser una causante de todo esto, de gente enajenada. Sabemos que Quimilí es uno de los puntos de fuerte tránsito y de consumo, como tenemos tantos lugares de Santiago del Estero, no podemos decir quién lleva la delantera en esto”.
Dijo además que estos casos son “un llamado de atención más a las tantas veces que hablamos desde la Iglesia y de otras instituciones del avance de las adicciones y del narcotráfico. Entonces podría pensarse que tiene alguna ligazón esta muerte tan cruel porque la droga lleva a la enajenación total. Sabemos que esta es una provincia y una zona donde hay mucho tránsito y muchísimo consumo y más en los sectores más pobres. Aunque se da también en otros niveles”.
