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Policiales El aberrante hecho delictivo habría sucedido en un sanatorio céntrico

Guardia de seguridad es denunciado por abuso

La madre de la joven de 21 años radicó la denuncia policial y comunicó el hecho a las autoridades médicas del centro de salud. El agresor está identificado.

Una joven de 21 años se encontraba internada desde hace una semana en un sanatorio céntrico, ubicado sobre avenida Belgrano. Minutos después de las seis de la mañana del jueves pasado, la paciente se hallaba durmiendo en una de las habitaciones del centro de salud. La joven no tenía cuidadora en ese momento, porque su madre debía ir a cumplir con sus tareas laborales.

 

En esa circunstancia, la mujer despertó sobresaltada. “Mi hija me contó que comenzó a sentir que la estaban manoseando en sus partes íntimas”, reveló la madre de C.Z. Cuando la paciente se despertó, vio al guardia de seguridad a su lado, quien inmediatamente caminó hasta la ventana y corrió las cortinas. “¿Quieres que te prenda la televisión?”, le dijo el sujeto, de no más de 30 años, a la joven. “¿Te vas a despertar o vas a seguir durmiendo?”, volvió a preguntar, hasta que la paciente le respondió negativamente. “¿Quieres que te alcance el maquillaje?”, insistió el empleado de seguridad privada, al parecer, para tratar de entablar una conversación con la paciente, quien volvió a responder negativamente. El sujeto finalmente se retiró de la habitación.

 

“Cuando la doctora llegó a examinarla, mi hija le contó lo que había sucedido y ella le contestó: ‘Bueno, ya vamos a ver qué hacemos, no vamos a mandarlo más para aquí’”, señaló a Nuevo Diario la madre.

 

Añadió: “Le dije a la doctora que esa no es la respuesta correcta ni la solución; yo dejo a mi hija en el sanatorio para que la curen y terminan complicando más las cosas con un hecho de esta naturaleza”.

 

Insólito: “Usted no se tendría que haber ido”

La madre, tras escuchar las palabras de la doctora, buscó respuestas en el encargado de la seguridad privada. Sin embargo, al principio, la mujer no recibió ningún tipo de solución. Al contrario, escuchó una respuesta insólita: “Usted no se tendría que haber ido del sanatorio”. “No es justificativo que, por el hecho de no haber podido cuidar a mi hija porque en mi trabajo no me daban permiso, tengan que hacer cualquier cosa con ella”, afirmó la vecina del barrio Rivadavia.

 

Seguidamente, el encargado de la seguridad exigió escuchar el relato de la paciente porque, según él, “sabe cuando una persona miente”. “La escuchó a mi hija lo que le pasó y recién dijo que evidentemente era verdad y me pidió perdón”, señaló.

Tras todo ese periplo, la mujer radicó la denuncia en la Comisaría Primera del Menor y la Mujer.

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