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Policiales PRIMERO EN NDW

Brutal agresión: Una patota atacó a golpes a una familia en un predio

El hecho sucedió en un complejo deportivo del parque Aguirre. La Policía trasladó a seis sospechosos a la Comisaría 1ª, donde estuvieron arrestados algunas horas.

Cecilia Luna (36 años), quien sufrió fractura de tabique nasal y conmoción cerebral, fue la que se llevó las peores consecuencias de una brutal agresión de una patota de jóvenes que se aprestaban a jugar al fútbol en un predio deportivo del parque Aguirre. En el violento incidente también resultaron lesionados su padre y su hermano.

 

El hecho sucedió el martes pasado a la tarde. Manuel Luna (64 años) se encontraba en la recepción del predio privado cuando advirtió que un joven había ingresado a la institución. El hombre, al advertir que se dirigía hacia una cancha de fútbol, le dijo que para ingresar a ese sector debía entrar por otra puerta. “Viejo, h... de p...”, le manifestó el joven. Luna se acercó para explicarle que cada sector tiene su puerta de acceso para un mejor control y seguridad, aunque fue agredido. “Me pegó una trompada, casi sin decirme nada”, afirmó el empleado del complejo deportivo.

 

El joven le lanzó varios golpes de puño, ocasión en la que la hija de Luna, Cecilia, apareció en escena cuando llevaba vajilla hacia un kiosco de la institución. La mujer intentó defender a su padre de la agilidad del joven. En esa circunstancia, aparecieron los amigos del muchacho, con quienes estaba por jugar al fútbol. “Eran unos veinte”, contaron el hombre y su hija.

 

La patota atacó ferozmente a padre e hija. Manuel Agustín, otro de los hijos de Luna, quien circunstancialmente pasaba por el frente del predio, advirtió el incidente y fue en ayuda de su padre, aunque fue golpeado al encontrarse en inferioridad numérica.

 

 Un patrullero que realizaba recorridos por la zona, observó el hecho y restableció el orden, además de inmovilizar a 6 de los agresores, quienes fueron trasladados a la Comisaría Primera, donde se determinó que dos son de 17 años y uno de 16 de los barrios Centro, Alberdi y Belgrano, respectivamente. Los tres restantes son de apellidos Batalla (1)), del barrio San Francisco; y Villarreal y Castillo, ambos de 19 y del Bº Centro.

 

 “Hace 38 años que trabajo aquí y es la primera vez que me pasa una cosa así”, afirmó Luna.

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