El sucedió a pocos metros de un local bailable ubicado sobre avenida 27 de Abril del barrio San Pantaleón, en la ciudad de Pampa de los Guanacos. Allí tres jóvenes que compartieron una noche de tragos y bailes, se dirigieron hacia la salida y acompañaron al propietario de una camioneta, de apellido Salas hacia el estacionamiento.
Luego de entablar una conversación y compartir otras bebidas, los dos jóvenes que lo acompañaban se mostraron nerviosos y retiraron presurosamente.
Esto llamó la atención del dueño del rodado, quien luego de despedirlos y al pretender retirarse, notó que su notebook que estaba en el asiento de la camioneta le habían sustraído.
De inmediato se dirigió con dirección hacia donde se habían retirado sus “compañeros de copas”, pero los perdió de vista. Luego de ello se dirigió hacia la seccional 43 de esa ciudad, en donde puso en conocimiento de lo ocurrido a las autoridades policiales.
Los guardianes del orden, con los datos proporcionados por el damnificado, realizaron averiguaciones en donde constataron gracias a testimonios que ambos jóvenes habían sido vistos llevando el elemento informático con ellos.
Con estas pruebas y luego de realizar recorridos por el barrio 60 viviendas, los policías encontraron caminando a los dos jóvenes, quienes intentaron evadir a los efectivos, pero fueron reducidos a los pocos metros.
Al ser conducidos a sede policial, fueron identificados como Hugo Galván, de 29 años y Pablo Burgos, de 19 años, domiciliados en barrio San Pantaleón y 60 viviendas, respectivamente. Seguidamente los uniformados se entrevistaron con familiares de ambos demorados, a fin de comunicarles la situación de éstos, en donde para sorpresa de los efectivos la madre del joven Galván indicó que había visto a su hijo traer en horas de la mañana una computadora portátil.
Los efectivos al solicitarle la progenitora que exhibiera el aparato, descubrieron que se trataba de la notebook que había sido sustraída, por lo que llevaron a cabo el secuestro.
De los pormenores del hecho tomó conocimiento el Juez de Crimen Dr. Torrelio, quien dispuso la detención de Galván y Burgos, acusándolos del supuesto delito de hurto, y la entrega del bien recuperado a su propietario.
