Aunque se frustró el sueño de la Champions League, Bayern Münich cerró la temporada con otro título, esta vez la Copa de Alemania. En el Olímpico de Berlín, los bávaros contaron con mejor puntería en los disparos desde los doce pasos y superaron por 4-3 al Borussia Dortmund. El tiempo regular y la prórroga habían finalizado 0-0.
Josep Guardiola cerró de la mejor manera posible su estadía en el club alemán, antes de emprender el viaje a Inglaterra para sumarse al Manchester City. Fue la séptima consagración del catalán en tres años, debido a tres Bundesligas, dos Copas de Alemania, una Supercopa y un Mundial de Clubes. Emocionado, se quebró y rompió en llanto en pleno campo de juego, abrazando a los jugadores y colaboradores de su cuerpo técnico. El Bayern, que había sido eliminado en la Semifinal de la Liga de Campeones a manos del Atlético Madrid, festejó porque Neuer le tapó un remate a Bender y Sokratis le apuntó al palo (de su lado, falló el joven Kimmich). El brasileño Douglas Costa acertó con el último lanzamiento y desató el delirio de un equipo que le regaló otra medalla de oro al español.
