En el inicio del juicio que se sustancia en contra de Marcelo Gabriel Iñíguez, quien en enero de 2012 mató a su ex pareja Johana Córdoba, a la que infirió 11 heridas con un destornillador, la fiscal Érika Leguizamón se vio frustrada ayer en su pedido para que se amplíe la acusación y se le sume también la figura de la alevosía.
Cabe señalar que Iñíguez, que en el juicio se abstuvo de declarar, se lo juzga por el delito de homicidio agravado por ensañamiento.
Tras el requerimiento de la fiscal, el Tribunal presidido por el camarista Alfredo Daniel Pérez Gallardo, le corrió vista a la querella, representada por el abogado Ricardo Enrique Crespín, quien se adhirió al referido planteo.
También se le corrió vista a la defensa técnica de Iñíguez, ejercida por el abogado Diego Leonardo Lindow, quien se opuso terminantemente a la ampliación pedida.
El letrado argumentó que ya el juez instructor había agravado el delito por ensañamiento y alevosía, lo cual fue apelado por la defensa del acusado y la Cámara de Apelaciones modificó la acusación desechando la alevosía, lo cual la fiscalía había consentido.
Además, el letrado afirmó que la fiscalía solo quería sumar acusaciones pero no había fundado debidamente su requerimiento. Tras un cuarto intermedio, el Tribunal rechazó el pedido de la fiscal.
Luego testimoniaron policías que incurrieron en contradicciones.
