Antes de internet y las redes sociales las fotos quedaban en un álbum familiar, un portarretratos o la privacidad del hogar. Hoy las nuevas generaciones tendrán que lidiar con que su imagen ha sido expuesta desde bebés y en el futuro no todos pueden estar contentos.
Ante esto las autoridades francesas alertan a los padres que podrán ser demandados en el futuro por sus propios hijos por las fotografías íntimas que publicaron en redes sociales cuando eran bebés o niños.
Esto es parte de las estrictas leyes de privacidad de Francia, y si bien suena algo exagerado pensar en la demanda del hijo a su padre por sus fotos de niño, debemos pensar que estar en las redes sociales es una elección, y lo publicado por terceros (en este caso los padres) no siempre será del agrado de los demás, y una vez adolescentes o adultos, podrían sentir una invasión a su privacidad.
Según detalla The Guardian, un niño puede estar expuesto en redes sociales en más de mil fotos a la edad de 5 años, y los psicólogos alertan que cuando estos crecen su actitud puede cambiar.
Si bien esto se limita a ese país, y sacando el tono dramático al tema, seguramente en las próximas décadas habrá muchos adultos que querrán borrar el pasado online que no eligieron.
Las multas alcanzan los 45.000 euros y hasta un año de prisión.