“El asesino de nuestra hermana está libre, como si nada hubiese pasado, como si ese día (del crimen) no hubiera existido en su vida, está gozando de absoluta y plena libertad e impunidad, mientras que somos nosotros quienes estamos encerrados en nuestros miedos”, aseveró Laura López, una de las hermanas de la asesinada empresaria Estela López de Auad, que ayer brindó testimonio ante la jueza Rosa Falco de Raineri y el fiscal Ramón Alfonzo.
Laura y Alcira López arribaron a esta ciudad desde General Pico (La Pampa) y de Neuquén —donde residen— para acompañar a Nahuel Auad —sobrino de ellas— y para interiorizarse sobre la marcha de la investigación del homicidio.
Las hermanas de Estela estuvieron acompañadas de una abogada del estudio jurídico del querellante Miguel Ángel Torres, quien se ausentó de la provincia.
“Que el proceso se acelere”
Previo a dialogar con las autoridades judiciales, las hermanas López tuvieron un contacto con la prensa y revelaron que uno de los objetivos de la incursión por Tribunales era “poder conocer a su señoría y expresarle nuestras inquietudes, nuestros miedos, nuestras dudas. Más que nada eso”.
Laura sostuvo que requeriría que “el proceso se acelere” y se esperanzó en que “esta extensión del secreto de sumario sea porque se está llegando a algo en concreto”.
Por su parte Alcira López, apoyando lo dicho por su hermana Laura remarcó que “mientras el asesino de Estela está libre nosotros estamos con incertidumbre, con temores por nuestro sobrino y tratando de protegerlo a la distancia, viniendo cada tanto para acompañarlo. Si bien tenemos una distancia física con él, eso no significa que estemos alejados del problema y de las novedades, porque además de lo que nos enteramos por lo que sale en la prensa tenemos contacto diario con el abogado, para ver lo que pasa”.
En relación al crimen de Estela, su hermana Alcira dijo que “nunca nos imaginamos semejante atrocidad, ese día viajamos para contener a nuestro sobrino y acompañarlo en lo que podemos”.
