CHERNOBYL.- El pasado 26 de abril se conmemoraron 30 años de la catástrofe nuclear de Chernobyl, hoy por hoy, una ciudad detenida en el tiempo que hace las delicias de los amantes de la fotografía y turistas de todo el mundo que hoy pueden visitar la zona, sin riesgo alguno.
A pesar de que la contaminación perdurará otros 500 años, la exposición a material radiactivo es casi inexistente, por lo que cada año, más personas deciden visitar el lugar de la tragedia. La principal preocupación de los guías y los turistas, son los lobos, quienes abundan en la zona y se han convertido en dueños y señores de una ciudad fantasma.
Mirá el informe completo que publicó Infobae.
