A pocas horas de que un sujeto se hiciera pasar por doctor y se apoderara de $ 400 de un padre por la habitación de una clínica de avenida Roca, donde iba a quedar internado su hijo, apareció nuevamente el falso médico y pretendió concretar otra vez el ardid delictivo en otro centro de salud privado. En esta ocasión, el delincuente les pidió $ 550 a los familiares de una paciente internada en terapia intensiva, para realizarle estudios médicos en forma urgente.
El nuevo caso sucedió antenoche, alrededor de las 23. Jorge Alberto Tapia, domiciliado en el pasaje Esquiú 275 del barrio San Martín de Las Termas, se encontraba en la sala de espera de la terapia intensiva de una clínica de Libertad casi Belgrano, donde se encuentra internada su esposa. Estaba conversando con una sobrina, quien había llegado a visitar a la mujer.
En esa circunstancia, un sujeto caminó por el pasillo, miró a la gente que estaba en la sala de espera y antes de salir por la escalera, regresó y les dijo a Tapia y a su sobrina que era el médico que ingresaría de turno a la guardia en unos minutos. De esta manera, entabló una conversación con la familia y logró que le dijeran el nombre de la paciente y la dolencia que padece.
El sujeto golpeó la puerta de la terapia y lo atendió un enfermero. Cruzaron palabras y el “doctor” ingresó a la sala. Posteriormente salió y les dijo a Tapia y a su sobrina que la paciente necesitaba siete estudios de urgencia, por lo que debían abonarle $ 550. Les manifestó que los esperaría en la entrada para que le dieran el dinero, a fin de que los estudios estén a primera hora de ayer.
Tapia quiso corroborar lo que les dijo el “medico” y le preguntó al enfermero de la terapia. Éste les dijo que el sujeto se había presentado como “médico de Las Termas que venía siguiendo el tratamiento de la paciente”, lo que es mentira. Incluso, el falso doctor llegó a hablar con el médico de guardia de la terapia, quien autorizó para ver a la paciente en su lecho de enferma.
A partir de ese momento, se alertó al servicio de seguridad, que no habría visto al sujeto salir de la clínica. Tapia y los familiares de otros pacientes realizaron un recorrido por el centro de salud, pero no pudieron ubicarlo.
Tapia sostuvo que el sujeto que protagonizó la modalidad delictiva, conocida como “cuento del tío”, estaba vestido de saco de corderoy, pantalón negro y camisa a cuadros. Era de cutis trigueño, cabello corto y tendría unos 40 años
El termense indicó que ayer se fue a hablar con gente de la administración, donde le contó lo sucedido a la jefa de piso, ocasión en la que la empleada le preguntó si finalmente lo habían despojado del dinero. Ante la respuesta negativa del familiar de la paciente, Tapia dijo que la mujer le manifestó: “Entonces, quedate tranquilo”. El hombre pidió que se revisaran las cámaras de seguridad para identificar al sujeto.
Por otra parte, Ángel Reynoso, quien tiene a su padre internado en terapia, indicó que hasta el año pasado, personal de seguridad realizaba recorridos por el centro de salud y preguntaban a cada uno si eran familiares de pacientes y los identificaba. “Deberían volver a realizar ese tipo de control para evitar estos hechos lamentables”, destacó.
