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El País Buenos Aires

Desde Estados Unidos le avisaban a Cristina que Lázaro Báez fugaba capitales

Fariña afirmó que la Embajada del país norteamericano avisó a la ex mandataria de manera extraoficial sobre la fuga de dólares de Báez.

Tras la declaración de Leonardo Fariña quedaron cientos de datos que se deben investigar para confirmar lo que fue dicho en sus declaraciones, sin embargo, en el relato presentado al juez Sebastián Casanello hubo un detalle que generó preocupación internacional ocasionado por esos movimientos de lavado de dinero.

 

Es que Fariña había afirmado que durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner, “la Embajada de los Estados Unidos avisó a Cristina de manera extraoficial que Báez fugaba millones de dólares al exterior”.

 

Cuando la, para entonces, mandataria nacional supo esto, se puso furiosa y convocó a Báez a una reunión de urgencia en la que se quejó amargamente y le anunció que le iba a reducir la entrega de contratos de obra pública.

 

Finalizada la reunión, el dueño de Austral Construcciones le comentó a Fariña que “a partir de ahora tenemos que ser más discretos”.

 

Fariña narró este hecho en su declaración y según lo reveló el portal de Clarín citando una fuente oficial, también habló de la magnitud de la plata que se movía y de una de las etapas que se dividió la Ruta del Dinero K, durante el periodo 2003-2013.

 

Siempre de acuerdo a los dichos de Fariña y por pruebas que constan en la causa, después de la muerte de Néstor Kirchner el 27 de octubre del 2010, .“Báez consideró que toda la plata que había acumulado con la obra pública gracias a Néstor ahora le pertenecía y decidió sacarla al exterior”.

 

Su indagatoria tiene una parte donde él fue operador o testado director de determinar maniobras y otras que escuchó que le contó Báez. El rol del ex valijero en estas maniobras comenzó después de la muerte de Néstor Kirchner.

 

 Este comentario muestra que la Ruta del Dinero K tuvo tres etapas. Una desde que Kirchner llegó a la presidencia en el 2003 y hasta su muerte en el 2010. En ella actuó principalmente el dueño de Invernest, Ernesto Clarens y otros financistas que ahora se están investigando y que en los próximas días podrían sufrir alguna imputación concreta

 

Desde la muerte de Néstor hasta junio del 2011, la plata se manejó a través de Fariña y SGI “La Rosadita" de Federico Elaskar. Cuando Báez, luego del casamiento de Fariña con Jelinek, se da cuenta que le están robando plata, logra que su entorno, en junio del 2011, compre bajo presión “La Rosadita”.

 

Fariña estimó que en ese lapso manejó casi 100 millones de dólares.  La otra etapa arrancó desde la salida de Elaskar hasta el programa de Jorge Lanata de abril del 2013. De este lapso, es el video que reveló Telenoche (noviembre del 2012) donde se ve cómo cuentan, por lo menos, 5 millones de dólares.

 

 

 

 

 

En general, la plata se traía en aviones o camionetas en efectivo desde Río Gallegos. En su indagatoria del viernes -Fariña que fue y vino con sus dichos varias veces- habló del uso de “camionetas” para traer la plata hasta la SGI en Buenos Aires.

 

El dinero provenía de los 650 millones de dólares en contratos de obra pública que le dieron Néstor y Cristina entre el 2012 o 2013, también había llegado por sobreprecios o incluso por sobornos.

 

Una vez que la plata llegaba a La Rosadita se podía hacer dos cosas. Una, buscar una financiera que hiciera una operación “back to back” -contó Fariña-, es decir entregar por ejemplo un millón de dólares cash para que se acrediten en una cuenta en el exterior luego de que la sucursal de esa cueva tenía un cliente que necesitaba efectivo en Buenos Aires.

 

La otra era enviarla en aviones a un aeropuerto de Uruguay con pocos controles.  Dando cátedra de lavado, Fariña le contó al juez, al fiscal y a su abogada Giselle Robles que, por ejemplo, el banco suizo Lombard Odier “vende un combo completo con una empresa fantasma de un paraíso fiscal y cuenta bancaria. Al cliente le dan acciones al portador de la firma y un dispositivo digital llamado Token para poder operar la cuenta sin necesidad de firmar nada.  Fariña fue testigo directo de esa segunda etapa de la ruta del dinero K. De las otras habló de oído.

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