En la mañana de hoy, Máximo Kirchner, el hijo de la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, debutó en la Cámara de Diputados, en donde se discute desde ayer el proyecto presentado por el Gobierno para cancelar la deuda con los fondos “buitre”.
El discurso de Máximo duró casi diez minutos y aprovechó para defender las críticas recibidas, cuestiono a Mauricio Maci y se refirió a la disputa por su despacho en la Cámara.
El legislador nacional del Frente para la Victoria exigió que “si son mejores que nosotros, vayan y negocien mejor; no cedan tan fácil ante la extorsión”.
Además, pidió que “no repitan nuestros errores”. “Los he escuchado hablar de que los bancos ganaron como nunca durante nuestro gobierno, bueno, ¿Qué van a hacer? ¿van a repetir nuestros errores?”, preguntó.
Según publica La Nación, el también hijo del ex presidente Néstor Kirchner aseguró "que no es fácil gobernar" y que no quería "dar lecciones a nadie". "No queremos poner palos en la rueda", afirmó.
Y le apuntó al Gobierno por "hablar de la una gran herencia recibida". "Entonces, no le exijan al pueblo que no pueda reclamar en las calles. ¡Déjenlo!", reclamó.
Por momentos, el diputado se tomó en broma parte de sus propias palabras y hasta pidió disculpas por sobrepasarse los siete minutos reglamentarios de discurso. Y cuando hizo mención a que escuchó a varios diputados de otras bancadas desde su despacho, miró al presidente de la Cámara, Emilio Monzó, quien quiere cambiarlo de la oficina, remató entre risas: "Veremos qué es lo que pasa".
