Cuando la obesidad representa un trastorno de salud grave, que no encuentra respuesta en los tratamientos médicos tradicionales, un paciente puede consultar por la cirugía bariátrica. Este método consiste en el uso de distintas técnicas capaces de “achicar” el estómago, para generar una restricción a la ingesta de alimentos.
Acompañada de un plan nutricional específico y la práctica de actividad física, constituye uno de los mecanismos actuales más efectivos para tratar la obesidad mórbida. Así lo explicaban los doctores Sergio Sirena y Juan Pablo Mendoza, directores del Grupo Meta que, desde el 2012, están abocados a la práctica de cirugía bariátrica en nuestra provincia.
Aunque la intervención trae aparejada una mejoría estética, este no es su objetivo. Lo que se persigue es tratar una enfermedad grave, aminorando problemas específicos de salud; lo que redundará en una mejor la calidad de vida para el paciente. “De forma secundaria y accesoria trae una mejoría estética, pero no es el fin, ni el motivo, ni la indicación de la cirugía”, según precisaron los galenos.
¿Quiénes pueden acceder?
“La indicación básicamente es para pacientes con obesidad mórbida, que no responden a otros tratamientos. Aquellos que cumplen ciertas características por su grado de obesidad, que representa ya un trastorno de salud grave y afecta a distintos órganos”, indicó el Dr. Mendoza.
La obesidad mórbida se mide de distintas formas: una es el Índice de Masa Corporal (IMC), para el que se establece un cálculo en base al peso y la estatura y ese cálculo es mayor a 40. Pero este es sólo uno de los parámetros a tener en cuenta; “porque interesa también qué enfermedades asociadas tiene ese paciente, si es hipertenso, diabético, si tiene colesterol alto, problemas articulares o cualquier trastorno de salud que esté agravado o provocado por su obesidad”, agregó el especialista. En lo que a edades respecta, la indicación de la cirugía bariátrica está considerada para pacientes entre los 18 y los 65 años. No obstante, ha sido recomendada a personas con menos y más edad. En el caso de los adolescentes con situaciones graves, que ya fueron tratados previamente y no mostraron una evolución.
