Uno de los médicos legalistas que llegó hacia Ecuador para investigar el brutal crimen de las mochileras Marina Menegazzo y María José Coni, reveló que los cuerpos presentan signos de "ensañamiento".
"Uno de los cuerpos presentaba lesiones y golpes importantes en el cráneo. El otro una lesión punzante en el cuello que llegaba hasta la médula", indicó el profesional Javier Ureta Sáenz en diálogo con Radio Nacional.
En ese sentido dijo que hay que tener en cuenta que ambas "fueron abandonadas en un descampado, en una zona con mucho lodo y de matorrales intensos. Estuvieron expuestos a la intemperie, en un país cuya meteorología presenta temperaturas muy altas y humedad".
De todas formas, dijo que no se puede constatar si las lesiones fueron hechas antes o después de la muerte, debido al avanzado estado de putrefacción de los cuerpos. Ahora esperan tomar las huellas dactilares para volver a compararlas con las que tienen en archivo de Buenos Aires.
