La Policía Federal brasileña allanó el domicilio particular del ex presidente, la casa de uno de sus hijos y otras residencias cuya propiedad se atribuye a la familia, en el marco de las investigaciones por el caso de corrupción.
La operación fue ordenada por el juez federal Sergio Moro, que está a cargo de las averiguaciones sobre una red que se apropió ilegalmente de unos 2.000 millones de dólares de las arcas de la petrolera estatal, consignó la agencia de noticias EFE.