Varias mujeres yazidíes se encuentran en un proyecto encabezado por un médico alemán el cual está destinado a curar heridas físicas y psicológicas luego de haber sido cautivas del Estado Islámico. Sin embargo, un caso particular conmocionó al mundo. El de una pequeña niña de 8 años de edad a la que los islamistas violaron cientos de veces.
El periódico The Daily Mail publicó el estremecedor caso. El médico que trató a la pequeña es el doctor Jan Ihan Kizilhan. La conoció en el mes de agosto y relató a la prensa que en el 80% de su cuerpo había quemaduras. “No tenía nariz ni oreja izquierda”, relató.
De acuerdo a lo publicado por la agencia de noticias RT, los militantes del Estado Islámico la capturaron a ella y a sus hermanas, las torturaron y las violaron durante semanas antes de que logren escaparse.
Entre tantos relatos contados por la pequeña resalta este: Una noche mientras dormía en su tienda de campaña, la niña soñó que afuera había yihadistas, cuando despertó, sin entender que sólo era un sueño, se roció con gasolina y se prendió fuego con la esperanza de volverse fea para que los terroristas no la ultrajasen más.
Kizilhan inmediatamente llevó a la niña a Alemania temiendo que las heridas, muy graves, no le permitirían sobrevivir en las duras condiciones del campo. Actualmente la menor permanece en un hospital alemán, donde ha sido sometida a más de una docena de operaciones, aunque todavía necesita unas 30 operaciones más, cirugía ósea y trasplantes de piel.
El medico señala que uno de las problemas de las víctimas de violaciones es que cuando consiguen escapar del cautiverio se encuentran de nuevo en sus comunidades profundamente conservadoras en el norte de Irak, con escaso o nulo acceso a ayuda psicológica para superar los indecibles horrores que han sufrido. Las mujeres violadas y algunas veces embarazadas de los yihadistas son vistas por muchos en su comunidad como una fuente de deshonra.
