La conmoción en Santiago por el asesinato del remisero Ariel Alejandro Rojas, aún continúa. Las pruebas de parafina dieron positivo en el adolescente de 15 años —cumplirá 16 recién en septiembre próximo, de acuerdo con su DNI—, lo que significa que tenía restos de pólvora en la mano derecha y accionó el arma de fuego que terminó con la vida del bandeño de 35 años, en medio de un asalto ocurrido antenoche en Formosa, entre Diaguitas y calle 515, del barrio Bosco III.
Por otra parte, minutos después del mediodía de ayer, se encontró una pistola Bersa, calibre 22 milímetros. Estaba en la entrada del barrio Belén, en inmediaciones de donde momentos después del asesinato, en una zona montuosa del barrio Bosco III, fue apresado el menor, quien es conocido como “Rito” y se domicilia en el barrio Bosco II.
Las pericias realizadas al arma de fuego determinaron que hay compatibilidad con las vainas servidas que se encontraron afuera del remís, por lo que la pistola Bersa hallada es la que se utilizó para ultimar a la víctima de dos disparos.
Asimismo, personal de la División Homicidios y Delitos Complejos, del Departamento de Inteligencia Criminal (DIC) y de la Dirección General de Investigaciones realizaron allanamientos en la casa del adolescente y de su cómplice, conocido como “Cordobés” y de apellido Ledesma (30 años), quien se encuentra prófugo.
Asimismo, hoy se reunirá la Policía y los remiseros para analizar la posibilidad de colocar botones antipánico en los autos. Ayer, los compañeros de Rojas se manifestaron en Belgrano y Jujuy.
