Un adolescente identificado como Lucas Medina, de 17 años, se pegó un tiro en la cabeza con una escopeta en la madrugada de este domingo, aproximadamente a las 5.30.
El dramático hecho que conmociona al barrio San Fernando ocurrió en una vivienda de Calle 1 del mencionado complejo habitacional bandeño. Una versión indica que el jovencito habría discutido con su padre por motivos que son materia de investigación, y que allí habría tomado la drástica decisión de atentar contra su vida efectuándose un certero disparo que lo dejó en estado de coma, aunque todo es materia de averiguación por parte de la Policía.
El menor fue trasladado de urgencia al hopital Regional de la Capital santiagueña, donde lucha por su vida.