La institución es considerada modelo en el país en el Parto Respetado, una modalidad que rompe con las prácticas tradicionales y que produce en los profesionales un profundo cambio en su forma de trabajar y de involucrarse con el nacimiento.
Vincenti contó a Télam que "haber podido transitar todo este proceso en la maternidad hizo que yo tenga que desaprender un montón de prácticas y de conductas que venía haciendo en otro hospital y en privados, para poder ofrecer este tipo de nacimiento y de acompañamiento".
"Todavía sigo llorando en los nacimientos, con toda esa energía que se moviliza durante el nacimiento, en la expulsión", enfatizó.
A la vez, destacó que "estas mujeres sienten que la experiencia de haber pasado por esta maternidad es distinta, que las marca de otra forma, a ellas, a sus bebés, a las familias".