El relato del horror. “¿Qué haces con mi hija, hijo de p...?”, le dijo una mujer a su concubino, a quien sorprendió, desnudo, encima de su primogénita de 13 años.
“¡No te metas!, hace tiempo que ella y yo estamos juntos”, respondió él, mientras terminaba de vestirse.
La terrible escena se produjo en el interior de una vivienda ubicada en la ciudad de Nueva Esperanza, departamento Pellegrini.
La madre de la menor, una mujer de 37 años, había abandonado la casa por unas horas para dirigirse a realizar las compras de Reyes Magos para sus hijos. Eran aproximadamente las 21 del día 5 de enero. Cargada de regalos y cansada, porque horas antes había estado trabajando, la mujer llegó a su inmueble.
Sigilosa y tratando de ocultarse de sus otros dos hijos de 5 y 7 años, para que no vieran los presentes, ingresó por la puerta trasera de la casa. Abrió la puerta sin previo aviso y allí se llevó una gran sorpresa. Encontró a su concubino —identificado como Guillermo Corbalán, de 36 años— desnudo y encima de su hija, de 13. El hombre estaba sometiendo —en contra de su voluntad— a la menor a sus bajos instintos. El depravado, de inmediato se vistió y emprendió la fuga de la casa.
Desesperada, la mujer llevó a su hija hasta el comedor, donde comenzó la indagatoria sobre los pormenores del hecho. Entre lágrimas y completamente quebrada por la situación, la menor relató que los abusos comenzaron hace aproximadamente unos seis meses. En primera instancia, el depravado solía acariciar las piernas o la molestaba por debajo de la mesa, mientras compartían el almuerzo o la cena, por lo que ella había tomado la determinación de no compartir más la mesa con ellos.
Llorando, la adolescente le reconoció a su madre que los abusos se concretaban cuando ella quedaba al cuidado de su padrastro, en horas de la siesta, de la tarde o de la noche, cuando la mujer se encontraba trabajando. Además, reconoció que era sometida a graves golpizas cuando huía de la casa, evitando ser abusada por el depravado.
La mujer de inmediato radicó la denuncia correspondiente en sede de la Comisaría 32ª, que investiga el caso.
Ordenan medidas judiciales
La jueza del Crimen de Quinta Nominación, Dr. Rosa Falco, apenas tomó conocimiento del hecho ordenó una serie de medidas judiciales a seguir.
Dispuso que la menor sea sometida a una Cámara Gesell, a los fines de determinar fehacientemente cuándo comenzaron los abusos sexuales y en qué circunstancias. La adolescente le habría remarcado a su madre que el abusador la tenía amenazada de muerte y solía agredirla físicamente cuando no podía someterla sexualmente. Además, se requirió que la víctima fuera sometida a una serie de exámenes médico-forenses y ginecólogos, para determinar si pudo haber sido infectada de alguna enfermedad venérea.
Además, dispuso que se procediera a la inmediata detención del agresor, quien en los últimos días habría presentado una eximición de prisión a su favor, por intermedio de su abogado. El hombre se encuentra en calidad de prófugo de la Justicia. El personal de la Comisaría 32ª de Nueva Esperanza inició las averiguaciones pertinentes del caso.
El hombre contaría con la ayuda de sus familiares para evadirse de la Policía.
