Cuando Chris muere en un accidente sospechosamente lejos de donde debía estar, la vida de su mujer, Alice, con una niña de seis años y otra en camino, se desmorona.
Incapaz de asumir la pérdida y con el temor de que tal vez su relación perfecta haya sido una mentira, se obsesiona con descubrir de dónde venía Chris y qué secreto escondía. Reconstruye el último viaje de su marido hasta llegar al epicentro del misterio: Robin Island, una pequeña y, en apariencia, apacible isla que modificará profundamente a Alice.