El delantero Daniel Osvaldo, quien retornó a Boca Juniors después de un semestre en el Porto de Portugal, pidió ayer a la prensa que lo deje “un poquito en paz” durante su nueva etapa en Argentina, del que marchó en junio pasado por el alto perfil mediático de su vida privada.
“Sigo siendo el mismo. Si ustedes me ayudan (a los periodistas) y me dejan un poquito en paz, vamos a estar todos felices”, contestó a la pregunta de Télam sobre la chance de un cambio de hábitos en su conducta profesional.
En su presentación formal, flanqueado por el presidente del club Daniel Angelici en uno de los salones del Sofitel La Reserva Los Cardales, Osvaldo admitió que su partida de Boca fue entonces “una necesidad” y no un deseo ante el conflicto generado por su separación de la actriz Jimena Barón.
“Necesitaba estos seis meses que estuve afuera, me sirvieron para un montón de cosas, para volver bien, entero.... y también para resolver algunas cuestiones. Nunca tuve ganas de irme, fue más bien una necesidad”, admitió después de cumplir su segundo entrenamiento con el plantel de Rodolfo Arruabarrena.
Vestido con ropa deportiva del club, con su característico look de barba, pelo suelto y anteojos con marco oscuro, Osvaldo dijo que estaba “convencido” de que tendría una segunda etapa en Boca y transmitió una sensación de familiaridad en su vuelta.
“Apenas llegué me parecía como si nunca me hubiese ido”, comentó. Asumió que su nuevo ciclo en el club “xeneize” puede representar “una revancha a nivel grupal”, pero no en el aspecto individual, al entender que el anterior “fue bueno”. En ese lapso, disputó 16 encuentros entre Campeonato, Copa Argentina y Libertadores con un saldo de siete tantos.
“Estoy convencido que esta etapa será mucho mejor, confiado en un gran año para el club. Boca es un club que te obliga a ganar todo, pero sin dudas, el gran objetivo será ganar la Copa Libertadores, que el año pasado no se pudo porque lo que ya sabemos que pasó”, dijo en relación a la exclusión del torneo después del incidente del gas pimienta en la serie con River Plate.
“Tenemos un gran plantel y estamos muy entusiasmados con la posibilidad de jugar y ganar la Copa. Este año hay equipos de mucho renombre pero confiamos en nosotros”, insistió el delantero, de 29 años, quien lucirá el dorsal número 9.
Luego, definió como “algo hermoso” el reencuentro con su amigo Carlos Tevez, con el que compartió plantel en Juventus de Italia. “Volver a jugar con él es una alegría enorme y hacerlo en Boca lo hace mucho mejor todavía”, afirmó.
Osvaldo aseguró que en el aspecto físico está “muy bien”, aunque permanecerá el fin de semana con un plan de entrenamiento en Los Cardales para llegar “a la par del grupo” cuando comience la temporada oficial en febrero.
