Para poder funcionar óptimamente, el organismo necesita una alimentación adecuada al verano. En vacaciones es aún más complicado seguir una dieta equilibrada. Ni hablar de quienes pasarán sus días en la costa o simplemente horas y horas en las piletas. Sin embargo, el “escape” a las frituras, gaseosas, panchos, hamburguesas y demás “comida chatarra” está en la “organización”.
Sí, antes de salir de casa podemos preparar una vianda sana con alimentos seleccionados de forma cuidadosa. Lo siguiente es lo que se debe tener en cuenta:
- El agua es fundamental: beber de dos a tres litros por día. Para hacer esto más llevadero, son válidas las aguas saborizadas y caseras. Se pueden preparar con limón, pulpa de maracuyá, rodajas de melón, naranja o frutas de estación.
- Almuerzo: las ensaladas son la mejor alternativa. Se puede combinar legumbres con verduras y cereales. Lo ideal es preparar varios “tuppers” con los ingredientes listos para consumir (lavados y cortados) para que cada integrante del grupo se prepare su plato con el relleno que prefiera. Por ejemplo: trocitos de pollo o carne cocidos, una lata de atún, zanahorias ralladas, tomate, lechuga, entre otros.
Otra de las opciones es hacer ensaladas con fideos o arroz, capaces de soportar toda una jornada con altas temperaturas sin descomponerse. Esto es muy importante, ya que el verano es la estación en la que aumenta lo que se conoce como “contaminación cruzada” de los alimentos crudos y los cocidos. Evitarla implica atender el lavado de las verduras. También es importante descartar el uso de manteca o mayonesa y siempre es bueno llevar varias barritas de cereal.
Con más anticipación se puede innovar preparando sándwiches de pollo o lomo cocinando la carne previamente en una plancha.
- Frutas frescas: se recomienda consumir abundantes cantidades ya que aportan una buena cantidad de líquidos, nutrientes, vitaminas y minerales. Como colación se aconseja tener a mano bastoncitos de apio, zanahoria y tomates para comer con queso blanco saborizado con orégano, perejil, cebolla o queso tipo crema, huevos duros, yogurt descremado firme o bebible y frutos secos.
Mates sí, pero con algunas condiciones
El mate, compañero por excelencia de los argentinos, no puede estar ausente en las tardes de pileta. Los especialistas aconsejan tomarlo amargo o con edulcorante y acompañarlo con vainillas, galletitas de bajo tenor graso, pan de semillas o galletas de arroz (preferentemente no superar las dos o tres unidades).
En verano, el cuerpo transpira para regular la temperatura interna. Consumir líquidos evita la deshidración, pero los alimentos ricos en sodio como productos envasados, embutidos o snacks contribuyen a una rápida deshidratación.
También es necesario descartar las bebidas alcohólicas porque poseen efecto diurético.
Los cuidados a la hora de ejercitarse
Realizar actividad física es importante durante todo el año, ya que favorece al organismo reduciendo factores de riesgo en enfermedades crónicas como la diabetes, las afecciones cardiovasculares, la osteoporosis y la hipertensión, entre otras.
Pero se deben tomar los recaudos necesarios, como el uso de ropa cómoda, la hidratación constante y —fundamentalmente— eligiendo aquellos horarios en los que las temperaturas son un poco más bajas: en general por la mañana y el atardecer.
En cuanto al calzado, que permite cuidar la estructura ósea y articular —ya que reduce el impacto—, se aconseja el uso de zapatillas deportivas que tengan buena amortiguación.
