Estaba haciendo una etapa espectacular, rodando entre el 11º y el 14º puesto, cerca de la cabeza de carrera, pero en el kilómetro 402 se encontró al piloto de Husqvarna Pela Renet accidentado.
La española Laia Sanz no dudó un instante y paró a socorrer al francés, sacrificando el resultado de la cuarta especial del Rally Dakar 2016, a expensas de que le devuelvan los cerca de 36 minutos que permaneció detenida.
“Me he asustado mucho cuando he encontrado a Pela tirado en el camino. Estaba inconsciente, pero en el primer momento he temido lo peor. No reaccionaba y ha tardado mucho en volver en sí”, relató la piloto de KH-7 y el KTM Factory Rally Team.
“He intentado avisar a la organización, pero no funcionaba el Iritrack. Yo los oía pero ellos a mí, no. Después de varios intentos he llamado con mi teléfono a Alex Doringer, a mi jefe de equipo, para que diera el aviso y al cabo de muy poco ha llegado el helicóptero médico y lo han evacuado, pero en todo este proceso ha pasado más de media hora”, comentó.
Posteriormente, ASO comunicó que el francés tenía un traumatismo craneal, además de otras lesiones, si bien su estado no reviste gravedad.
Hasta ese instante estaba rodando dentro del top 15 protagonizando una etapa formidable. “Al principio del día Pela me ha pasado y me ha ido muy bien porque le he seguido y eso me ha hecho ir más rápida. He adelantado a David Casteu y a Iván Cervantes.
Todo el rato iba a un minuto o medio minuto de Pela hasta que me lo he encontrado. Cuando he vuelto a la carrera he ido más lenta porque cuando te encuentras un accidente de este tipo se te encoge el cuerpo. Hoy la especial volvía a ser muy rápida con muchos momentos de ir a fondo”, comentó.
Incidente al margen, la piloto dijo sentirse muy bien y espera seguir manteniendo su buena actuación: “De momento me siento muy entera, la altitud no me ha afectado y la moto está yendo muy bien”.
