En Lanús Este las personas temen pasar por la calle Aguilar al 3300, ya que allí, según cuentan los relatos, los vecinos vieron varias veces a fantasmas merodeando por la región.
El último de un testigo ocular cuenta que vio a una niña de 13 años paseándose entre las lápidas. Sin embargo, otras historias más remotas hacen alusión a un anciano que ingresaba al cementerio al atardecer y se perdía entre los árboles, pese a eso, en años anteriores circulaban relatos aún más inquietantes cómo el de una mujer blanca y delgada, con un cuerpo prácticamente transparente, que merodeaba entre las personas fallecidas.
Sin embargo, según investigó el grupo Crónica, en ese cementerio, que cuenta con un crematorio y una capilla cristiana pasaron cosas más atemorizantes. Una de las experiencias es la del cuidador del lugar, quién se topó varias veces con la “niña” que corría y se paseaba entre las lápidas.
Si bien testimonios como estos son poco creíbles, los vecinos del lugar dan fe del hecho y afirman que varias cosas extrañas se producen en ese cementerio.
El supuesto fantasma fue descrito como una pequeña de shrots verdes y remera rosa pálido, con una larga y abundante cabellera rubia, sin embargo, la controversia no se hace esperar, algunos creen que la niña es un espectro, mientras que otros afirman que es la proyección de una persona sepultada, un grupo de gente indica que se trataría de alguna manifestación procedente de un maleficio o de un ritual, ya que afirman que una vidente que ingresó hasta ese sector, detectó la presencia de algún tipo de brujería.
Lo único que se puede precisar es que está más que claro que una niña no elegiría un lugar así para jugar, mucho menos en horas de la noche y completamente sola, en cuanto a lo demás, es un completo misterio.
