Los chicos de la academia folclórica Ushpa Rupaj y del coro de la Escuela Secundaria de Villa Salavina estaban muy entusiasmados. Iban a ser parte de la apertura del Festival de la Chacarera que estaba previsto para anoche y actuarían ante un numeroso público. Incluso, algunos de ellos, iban a conocer por primera vez la “Madre de Ciudades”.
La plaza principal de la villa fue el centro de concentración para la delegación cultural de adolescentes. Llegaron con sus ropas tradicionales en bolsos. En el paseo los esperaron dos combis.
Los adolescentes se despidieron de sus familiares y ascendieron a los vehículos que emprendieron el viaje a las 4.30 de la madrugada de ayer hacia la ciudad Capital.
Una de las combis era conducida por Walter Acosta (41 años), domiciliado en el barrio 8 de Abril de la ciudad Capital, quien llevaba como acompañantes a Juan Palavecino (16), Aldana Martini (13), Agustín Ruiz (14), Sergio Barraza (16), Natalia Álvarez (16), Sergio Basualdo (16), Luciana Godoy Gigena (15), Dolores Díaz (16) y María Zaragoza (49), todos de Villa Salavina.
A mitad de camino, la delegación se detuvo en una estación de servicios sobre la Ruta Nacional 34, a la altura de la ciudad de Colonia Dora, departamento Avellaneda. Estuvieron entre 15 y 20 minutos para “estirar las piernas” y tomar unos mates. Luego, continuaron viaje.
Las combis viajaban separadas por unos 500 metros, una de la otra. A Las 6.50, al encontrarse entre los kilómetros 577 y 578 de la Ruta 34, a unos pocos kilómetros al norte de Herrera (Avellaneda), el transporte que viajaba al último, chocó frontalmente con un automóvil Chevrolet Corsa, que era conducido por Sergio Reinoso (50), quien llevaba como acompañantes a Enrique Reinoso (36), Débora Núñez (25), Alexander Reinoso (9), Luz Reinoso (9) y Jeremías Reinoso (5), todos con domicilio en Mar del Plata. Como consecuencia del violento impacto murieron en el acto Luciana Godoy Gigena (15) y María Zaragoza (41), ocupantes de la combi, y Enrique Reinoso, Débora Muñoz y Jeremías Reinoso (5), del automóvil. En tanto, anoche falleció Aldana Martini.
El resto de los ocupantes fueron auxiliados y trasladados a los hospitales de Añatuya y luego fueron derivados a centros de salud de la Capital, donde quedaron internados.
Iban a cantar el Himno Nacional en quichua
Segundo Palavecino recibió un llamado telefónico a los pocos minutos de que se produjera el accidente de la combi en la que viajaba su hijo Juan Sebastián (16 años). Tomó su auto y se dirigió a Añatuya. Los nervios y la angustia primaron en su ser y no pudo evitar las lágrimas. Hasta ese momento no sabía qué le había sucedido al mayor de sus cuatro hijos. Estacionó frente al hospital y a los pocos minutos ascendió a una ambulancia en la que trasladaron a su hijo al hospital Regional. Estaba vivo, pero tenía golpes en la cabeza. “No aguanté más y lloré; mi hijo, gracias a Dios, estaba consciente y me decía que no llorara”, afirmó el hombre a Nuevo Diario.
“Pasó a cuarto año y ensayaron mucho durante las últimas semanas. Junto a otros chicos de la escuela secundaria iban a cantar el Himno Nacional en quichua en el Festival de la Chacarera. Estaba muy entusiasmado por el viaje y por la presentación”, contó.
A pesar de que un médico le dijo que no presentaba graves lesiones, el hombre no ocultaba las lágrimas cada vez que recibía un llamado de su familia para saber el estado de salud de Juan.
“Podría haber sido mi hijo; podría haber muerto en el accidente”, señaló emocionado.
