Tal cual lo anticipara Nuevo Diario —en exclusiva— personal policial de la División Homicidios y Delitos Complejos de la Policía local detuvo, en San Miguel de Tucumán, a un vendedor de camiones de la firma Scania, como el presunto autor del asesinato de la empresaria Estela López.
El individuo fue identificado como Juan Enrique Gini, de 67 años, quien fue apresado en una vivienda ubicada en la calle 25 de Mayo al 1400 de la capital tucumana, mediante una orden emanada por el titular del juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional de Cuarta Nominación, doctor Miguel Ángel Moreno.
Además, el magistrado ordenó la detención de otro sujeto, procedimiento que se efectuaría en esta ciudad Capital, lo cual fue primicia de Nuevo Diario Web.
Nuevo Diario pudo saber que Gini mantenía “relaciones sexuales furtivas” con Estela López, a la cual visitaba en forma constante en su domicilio de la calle San Martín al 300, escenario del violento crimen, donde daban rienda suelta a la pasión en momentos que la mujer quedaba sola.
Está confirmado que el bolso con prendas de vestir masculinas, juguetes eróticos yestimulantes sexuales —entre otras cosas— le pertenece al detenido Gini, el cual lo habría dejado olvidado en el inmueble de la empresaria tras el encuentro que tuvieron en la madrugada del 23 de diciembre último, según fuentes judiciales.
Lo ubicaron por llamadas y mensajes
Las llamadas telefónicas, mensajes de texto y datos encontrados por los peritos en informática en la computadora personal de Estela López, dirigieron las pesquisas hacia el tucumano Gini, con el cual la víctima mantenía fluidos contactos, según se indicó ayer.
La relación entre el detenido y la víctima se habría iniciado a partir de la venta de un vehículo que le hizo el sujeto. A partir de allí ambos se habrían sentido atraídos y comenzaron una relación que se acentuaba más en lo sexual.
Apagó el teléfono
Fuentes judiciales allegadas al caso comentaron que no solo la pertenencia del bolsohallado en la escena del hecho hizo que se apuntaran las sospechas hacia Gini, sino el hecho de que el 23 de diciembre apagó su teléfono celular y no lo encendió más, lo cual resultó extraño para los pesquisas.
Datos aportados por familiares y allegados también fueron útiles.
Los investigadores de Homicidios y Delitos Complejos, encabezados por el subcomisario Ariel Castillo, quienes contaron con la invalorable colaboración de efectivos de la División Delitos Comunes, liderados por el comisario Enrique Montenegro, realizaron tareas de inteligencia por varios días y una vez que confirmaron las sospechas requirieron al juez Moreno la orden de allanamiento y detención de Gini, quien tras ser detenido fue alojado en la Brigada de Investigaciones de la Policía tucumana y en la mañana de hoy será trasladado hacia esta ciudad.
